martes, 15 de abril de 2008

Exterminación silenciosa


Situación límite: Genocidio en Democracia (?)...



Los Tobas o Q’om constituyen una etnia numerosa. No existen cifras oficiales sobre el número de miembros de dicha comunidad, como no existen de otras comunidades. Según diversas fuentes dicho número podría estar entre 35.000 y 76.000…Está claro que esta falta de información tiene muchas causales, algunas metodológicas y otras de interés social y humano. En todos los casos parece haber una compleja articulación que combina desidia, negligencia y desinterés social, todas calificaciones que llevan a un velado exterminio. Cuando uno no sabe cuanta gente existe no pude prever su educación, su ocupación ni los horizontes de su atención sanitaria, así como no puede articular los mecanismos necesarios que contemplen los derechos más fundamentales para sus niños y ancianos. Tal vez allí radique la primera cuestión que se debería atender a la hora de instrumentar políticas de integración multicultural (si esa fuera la decisión verdadera), para mejorar la calidad de vida de ésta y de otras culturas originarias.
Tradicionalmente y hasta las primeras décadas del 1800 sus prácticas económicas se basaban en la recolección, la caza, la pesca y la agricultura incipiente. Luego de las primeras matanzas y su posterior colonización en la región durante los siglos XIX y los inicios del siglo XX, se vieron obligados a llevar un modo de vida cada vez más sedentario y dependiente del poder central manejado por el conquistador.

Forzados por el creciente deterioro ambiental, la problemática territorial a la que fueron sometidos por la ambición terrateniente, los desplazamientos colectivos y los profundos cambios en el estilo de vida, durante este último siglo muchas comunidades tobas, al igual que otros indígenas del Gran Chaco, modificaron su modo de vivir en dirección a la sedentarización y la migración hacia centros urbanos, transformando así toda su vida familiar y social, muchas de sus costumbres alimenticias y curativas y siendo objeto de una profunda discriminación y permanente descalificación que los coloca en un proceso delicado de desculturización.
Entre otros atropellos que la comunidad sufre se encuentra el impedimento de poder colocar a sus hijos nombres en su lengua aborigen, siendo obligados a llevar nombres occidentales de orígenes español, portugués, italiano o anglosajón.
Por estos días y desde hace décadas el pueblo q’om esta acechado por diversas plagas que lo amenazan diariamente poniéndolo al borde de la tragedia. Sin dudas la más importante de dichas plagas es esa famosa, entre ellos, “enfermedad del pulmón” que se contagiaron del blanco y que es claramente una enfermedad de la pobreza y la indigencia, la Tuberculosis. También el Mal de Chagas-Massa, los problemas de hígado y riñón profundos por el cambio en su alimentación original son motivos de gran preocupación sanitaria. Para la Comunidad Toba la mal llamada “civilización” fue un gran problema que la deposita en nuestros días como una etnia diezmada. Al hablar con ellos uno no se cansa de escuchar de sus bocas que ellos eran fuertes y sanos, información que nos fue corroborada por muchos trabajadores de la salud que trabajaron con ellos en los primeros tiempos de esta nueva forma de vida.
No es menor el problema que les genera ser de otra raza, tener otra coloración de piel y tener otra lengua en la ciudad. Eso se suele traducir en la falta de empleos para ellos, formas de esclavitud moderna y dependencia política.
Actualmente muchas familias tobas se instalaron en busca de trabajo en las afueras de las ciudades de Presidencia Roque Saenz Peña y Resistencia en la provincia de Chaco; Rosario, Reconquista y Rafaela en la provincia de Santa Fé; La Plata y Derqui en Provincia de Buenos Aires, y por los barrios periféricos de la ciudad de Formosa y Salta. En casi todos los casos padecen la mendicidad y el negocio político que los hace presa fácil para una depredación ciudadana.




Aún en estas condiciones la Comunidad Q’om, tiene mucho para aportar en el proceso de humanización creciente hacia el cual el mundo deberá ir irremediablemente.
Gracias a los aportes de muchos investigadores, pastores evangélicos algunos de ellos como el caso del hermano menonita Albert Bucwalter e Hilario Wynarczyk y sobre todo a la capacidad de pensar el futuro que han tenido algunos de sus últimos referentes y caciques, tal el caso del abuelo D’xoi (Augusto Soria) de Miraflores, Nichicyi (Juan Zorrilla) de Colonia Chelomé, Qa’aiguishic (La Rosa Marín) de Asunción del Paraguay, de Nocaayí (Silvio Rojas) de J. J Castelli, de Marco Maidana de Villa Río Bermejito y del recientemente fallecido Alberto Gómez del Colchón, gracias a todos ellos y a los que vendrán, podremos seguir escribiendo esta historia necesaria y consecuente de nuestro tiempo.

Al momento de escribir estas notas, preludio de un nuevo intento por propiciar la diversidad y el encuentro entre culturas, la comunidad toba está en grave peligro de extinción. La falta de atención sanitaria, el descuido social de años, la desnutrición, el desempleo y otras tantas carencias están exponiendo al pueblo Q’om al peor de los caminos, el de la desidia y la deshumanización creciente.


Acabo de llegar nuevamente de la región chaqueña y no puedo correr de mi mente el desinterés que muchos seres humanos de nuestro país ejercen sobre esta raza aborigen, antiguos dueños de la tierra. Duele en lo más profundo ver como los tobas son considerados ciudadanos de segunda en su propia tierra, donde casi ningún criollo se atreve a tomar mate con ellos por el simple hecho de considerarlo altamente peligroso para su salud… Es bueno recordar que esas enfermedades de las que tanto se cuidan hoy llegaron con la conquista y el apropio, aunque hoy muchas de ellas como la tuberculosis se esparcen entre los aborígenes como el agua corriente que no tienen, como el polvo que invade sus precarios ranchos y sus desmontados montes. Sin embargo y aunque no se encuentre clasificada como enfermedad por los estamentos de la salud pública, debo decir que tan grave como la Tuberculosis y el Chagas-Massa, son los famosos “bolsines” que les entregan políticamente para perpetuarlos en la necesidad de la dependencia, el desempleo, y sobre todo para alejarlos de sus antiguas costumbres de proveerse su propio alimento a través de la caza y de la pesca.
La conquista continúa y conlleva muerte en sus entrañas para poder obtener nuevos intereses económicos. Alguien me dijo estos días por la zona rural del bermejito que muchos tobas mueren diariamente y quienes tienen responsabilidad en la zona no hacen nada. Cuentan en voz baja que hay una “suerte de plan de exterminio” con el fin de apropiarse de las tierras como antiguamente, sólo que ahora no los van a matar sino que los dejan morir en la carencia más extrema que ninguna persona puede resistir. Sin embargo, muchos amigos tobas insisten en que nuevamente fracasarán en el intento, porque confunden la actitud bondadosa y pacífica del pueblo Q’om con la ignorancia y la estupidez. Los tobas se están preparando con muchos otros hermanos aborígenes y criollos, gringos y paisanos para recuperar su tierra, revalorizando su cosmovisión de la vida e impulsando un nuevo intento de dignidad y respeto por su tradición y sus costumbres ancestrales.



Cada vez que vuelvo de esa región del continente americano de la cual me siento hijo, me parece comprender mejor la necesidad de una búsqueda profunda, por lo humano.
Es claro ver el despojo a través de los años que llega hasta la actualidad ante la mirada indiferente de todos sin que existan más que pequeños atisbos de reacción frente al persistente y silencioso genocidio.
Un mundo donde el valor central no es el ser humano, es un mundo inhumano que carece de toda compasión y posibilidad de igualdad y justicia social. Para que éstas existan hay que trabajar en la dirección de humanizar la Tierra, y en esa línea la única posibilidad es el aporte genuino y profundo de todos los actores sociales con la mirada puesta en un mundo de confluencias y convergencias y no de un mundo uniforme que se vea dirigido desde una única cultura. Es desde la diversidad desde donde será posible construir un ámbito humano en el que quepamos todos. Este parece ser un paradigma de futuro posible. La comunidad Toba tiene mucho para aportar en la dirección de Humanizar la Tierra. Escuchémosla. Atendámosla. Incluyámosla en dicha construcción.

Néstor Elias

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente !!!! Como siempre. Es muy preciso Nèstor para hablar de lo que hay que hablar. Me conmueve escucharlo y leer sus trabajos. Es un placer haberlo conocido.

Lo conocì en mi ciudad y desde entonces trato de seguir todos sus trabajos. Me pareciò una gran persona y un excelente profesional de las letras y del periodismo.

Alvaro Gutierrez
Gualeguaychù

Anónimo dijo...

Hola soy Mara una fiel oyente de la radio y ahora del programa. Hace tiempo que no encontraba tanta profundidad con tanto humor inteligente de verdad.

muy bueno el programa con los mùsicos de la calle aunque no recuerdo el nombre del chico que estuvo en el estudio cantando y me conmoviò con su canciòn para el hijo.

sigan asì.

Anónimo dijo...

quisiera saber si llevan cosas para el chaco y como puedo hacer para hablar con los responsables.
gracias al programa pude profundizar los problemas de esa pobre gente.

Marìa.

Anónimo dijo...

pensar que hay personas que dicen que "esa gente" vive asì porque cree... ¿Como se puede ser tàn estùpido?

Mariano Espeletti.
Almagro.
oyente tribal

Anónimo dijo...

excelente amigos. sigan asì. hay que hablar de estas cosas. por eso escucho la tribu. losmedios grandes estan enlapavada.

Victor
Almagro

Anónimo dijo...

que buen trabajo. Los felicito. a ver cuando hacen uno de mapuches y como le sroban las tierras

Juan carlos

Anónimo dijo...

que grave es lo que està pasando con nuestros originarios.
muy buena la nota con Brieguer y el resto de su trabajo. Soy estudiante de periodismo y programas como este y radios como la tribu son fundamentales para nuestra forma de ver las cosas.
lo deciubro algo tarde pero estarè en linea con ustedes cada vez que pueda. Muy bueno el blog.

Maxi
C. Sociales

Anónimo dijo...

que saben de las inundaciones en el chaco?

por favor cuenten como està la gente allà.

marco

Anónimo dijo...

espero que baje pronto la inudación. estudio antropología en Puán y espero pronto viajar a la región para conocer de cerca la situación de estos pueblos.

Marco

Anónimo dijo...

que pasò con ese libro sobre los qom, que mencionaron al aire. No entendì si era de nestor o èl lo presentaba. nos pueden contar.

estudio antropologìa y estopy preparando una tesis sobre le tema.

Yanina

Anónimo dijo...

entré para leer tu trabajo sobre el pueblo toba. Excelente Néstor!!
espero de verdad que podamos interesar a la editorial para publicar tu libro.

Daniel

Anónimo dijo...

Muy buen informe sobre la realidad del pueblo Toba. Vi en un mensaje anterior que Néstor tiene un libro al respecto, me gustaría saber donde lo puedo encontrar.
Hace años que trabajo con Pueblos Originarios y me gustaría ampliar mi información sobre éste pueblo. Los lunes no puedo escucharlos ahora porque me agregaron una materia en ese horario pero si los sigo por el blog y soy fana de La Tribu desde hace años.

Germán
Estudiante de Antropología
UBA-Puán

Anónimo dijo...

después d ela charla de ayer me dió curiosidad y quería leer algo sobre los tobas según tu mirada. Muy bueno el informe. Me costo ubicarlo pero lo encontré navegando el blog.

Santiago