jueves, 24 de septiembre de 2009

U.C.E.P. Va a estar malo Buenos Aires

¿Qué significa para el gobierno de Macri
"limpiar" la Ciudad y recuperar espacios verdes...?




U.C.E.P
"Fuerza de tareas..." inhumanas

Antecedentes. Modalidad

En el año 2005 el entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, creó el RECEP (Organismo Fuera de Nivel Recuperación del Espacio Público) por intermedio del Decreto N° 1163/05. Entre los objetivos del RECEP, figuraban: “Recuperar los espacios públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (...) que en la actualidad o en el futuro puedan encontrarse ocupados en forma indebida por diferentes personas y en circunstancias diversas”.
Desde entonces existe en la ciudad un cuerpo de empleados que cumplen actividades de dudosa legalidad en perjuicio, en general, de las personas más vulnerables que son aquellas que expresan y operan sus derechos en el espacio público.




En la gestión actual, encabezada por Mauricio Macri, en particular desde mediados de 2008, se tomó conocimiento y se tornó mucho más visible el accionar de un grupo de empleados del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aries que actúan en horas de la noche, desalojando a la fuerza, con amenazas y golpes, a personas en situación de calle que duermen en algún lugar de la ciudad.
En octubre de 2008 se creó el organismo que le dio cobertura administrativa a este grupo de personas que actúan clandestinamente. Así, por intermedio del Decreto Nº 1232/08 de fecha 21 de octubre de 2008, se creó la UCEP, el Organismo fuera de nivel Unidad de Control del Espacio Público, que depende de la Subsecretaría de Espacio Público del Ministerio de Ambiente y Espacio Público del Gobierno de la Ciudad. La UCEP vendría en los hechos a reemplazar al RECEP, con objetivos aún más claros y con un accionar más violento y visible.
Con el transcurso de los meses y acentuando su actuación en noviembre y diciembre de 2008, la UCEP se hizo famosa en la noche de la ciudad, principalmente en la zona sur, desalojando a los golpes a familias que dormían en las calles, muchas de ellas debajo de la autopista. En sus procedimientos, la UCEP, además de agredir físicamente en forma violenta a las personas, roba todas las pertenencias de las víctimas y, en algunos casos, las arrojan en un camión colector de basura que también forma parte de estas operatorias ilegales. Por lo general, estos camiones (en algunos casos sin chapa patente que los identifique) pertenecen a empresas recolectaras de residuos contratadas por el GCBA, como es el caso de PANIZA.



Cuando el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, arrancó su gestión, existían, en toda la Ciudad, unos 160 espacios públicos intrusados, según datos oficiales. Después de 425 operativos encarados por el Ministerio de Espacio Público, lograron que a la fecha sólo quedaran 18.

Según el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cuando asumieron las personas en situación de calle que usurpaban espacios públicos superaban las 1.100 y actualmente se encuentran en el orden de las 165…
Estos números son dudosos para la oposición, los organismos de DDHH y la prensa en general que manejan cifras por encima de las cinco mil personas en situación de calle directa y otras casi diez mil en proceso de precariedad habitacional.
Según el ministro de Espacio Público, Juan Pablo Piccardo, se logró “limpiar” –así se refieren los funcionarios a los operativos – durante el primer año de gestión casi cien plazas porteñas donde vivía gran parte de las personas que están en situación de calle en la comuna desde hace años.
La UCEP, es un grupo de tareas que tiene que ver directamente con estos operativos de limpieza y dependen del señor Piccardo.
Se trata de un cuerpo de 26 civiles bastante corpulentos y de aspecto poco amistoso –algunos los recuerdan como “los tiburones”– que trabajan de sol a sol, en tres turnos de ocho horas y con una agenda bien clara para “limpiar de intrusos los lugares públicos, en nombre de la ley”, tal como reconocen con soltura ellos mismos.
“Empezamos a trabajar con Ibarra y con Epsztein (ex secretario de Producción), pero ahora estamos mejor porque Mauricio nos blanqueó”, le contó al diario PERFIL uno de sus integrantes, mientras realizaba un operativo en Costanera Sur.
El equipo, que responde a un líder apodado “El Tano”, está contratado por el Gobierno porteño desde hace años, aunque siempre estuvieron repartidos en distintas dependencias.
Pero el 29 de octubre, el Decreto 1232/8, firmado por Macri, Piccardo y Grindetti (Hacienda) creó la Unidad de Control del Espacio Público (UCEP), cuerpo que los agrupa y faculta para “mantener el espacio público libre de usurpadores por vía de la persuasión y la difusión de la norma vigente y las sanciones correspondientes” y “colaborar operativamente en mantener el orden”, entre otras responsabilidades.
Se hacen llamar internamente “Soldados PRO”. Si bien trabajan codo a codo con la Policía y la Justicia, son siempre los primeros en llegar a una “situación de conflicto”, cualquiera sea el ministerio involucrado, ya que no sólo operan para Espacio Público.
Llegaron antes que la Policía Federal a las Barrancas de Belgrano, cuando el Gobierno desalojó por la fuerza en febrero a varias decenas de cartoneros a la madrugada, y también estuvieron en medio de los disturbios por la carpa docente en Plaza de Mayo, siempre de civil y con perfil bajo o mejor dicho sospechosamente escondidos o camuflados.
Algunas fuentes ministeriales aseguran que son ex barrabravas, pero ellos lo niegan. Y se quejan de que tienen una labor arriesgada para su bajo sueldo. El Gobierno les da movilidad, logística y un celular a cada uno.
El Gobierno de Macri negó que este cuerpo actúe con violencia y aseguró que investigará las denuncias: “La UCEP trabaja en paralelo con la Policía y los demás poderes, y su función es ordenar el espacio público; son civiles que tienen calle y no tienen miedo de hacer ese trabajo. Los que nos critican y denuncian lo hacen por maniobras políticas”, aclara Fabián Rodríguez Simón, ex jefe de Gabinete del Ministerio de Espacio Público, y jefe político de esta fuerza.




Quien es Fabián Rodríguez Simón?
Llegó al gobierno porteño de la mano del Ministro de Espacio Público, Juan Pablo Piccardo, en el medio de acusaciones por hechos fraudulentos en la actividad privada.
Es un abogado de dudosa reputación. Supuestamente ya no forma parte del Ministerio de Espacios Públicos, pero como ya tuvo una falsa renuncia y siguió ocupando el cargo con la excusa de tener "una salida ordenada", no se puede fiar de su segunda renuncia hace algunos meses. A cargo de Jorge Cristián Polini, la UCEP sigue pegando, y Rodriguez Simón sigue siendo una figura relevante en las sombras del PRO.
Entre renuncias y amagues de renuncias, Fabián Rodríguez Simón sigue siendo parte y operador “desde las sombras” de la gestión PRO. Ex Jefe de Gabienete del Ministerio de Espacio Público, cargo al que renunció dos veces, continúa encubiertamente al frente de la criatura que él creó desde dicho cargo: la Unidad de Control del Espacio Público.
Sus antecedentes de mentira y violencia se adjudican desde la información errónea ofrecida a los medios sobre el violento desalojo de 50 familias cartoneras en Belgrano (hecho que registramos en Troyanos del Sistema), hasta el desalojo de la carpa K en el conflicto con el campo y una confusa participación en la golpiza recibida por un medio centenar de hombres mujeres que pernoctaban en las inmediaciones del Hospital Garrahan.
También fue una figura destacada en lo referido a la ley 1854 de Basura Cero, encargándose de ocultar información sobre puntos importantes como los planes para la contenerización, las campañas de comunicación, la licitación de la recolección de residuos y una negativa clara a la posibilidad de incinerar los residuos.
La vocación de debate y participación social manifestada por este funcionario alcanza uno de sus puntos cumbres con la creación de la UCEP, un grupo de apretadores que opera por las noches golpeando y expulsando a personas en situación de calles en nombre de la defensa del espacio público. Este grupo actúa en desalojos compulsivos, y expulsa de Plazas y autopistas a quienes duermen en esos lugares por no tener donde ir. Amenazan, golpean, sustraen mercadería o la destruyen y lo hacen sin reparar en mujeres o ancianos que cartonean o duermen debajo de las autopistas.
Si bien algunos integrantes de la UCEP fueron reclutados por Aníbal Ibarra y durante años se los conoció como "fuerza para tareas especiales", esta gestión eligió a los 29 mejores (ahora quedan 26), y les dio uniformes y logística para que ayuden al jefe de Gobierno a "desintrusar" las calles. Ahora son trabajadores en blanco y con el apoyo y logística que el actual gobierno les da, siempre llegan antes que la Policía, usan autos oficiales y ya hay muchas denuncias sobre su accionar. Los miembros de la UCEP pertenecen a la planta transitoria del gobierno porteño, cobran sueldos que rondan los 1200 pesos y fueron reunidos en esa unidad gracias a un decreto firmado por Macri, Piccardo y el ministro de Hacienda Néstor Grindetti. Desde el 11 de marzo pasado otro decreto los reubicó dentro de la Dirección General de Ordenamiento del Espacio Público del Ministerio de Ambiente y ahora quedaron a las órdenes del ingeniero Jorge Cristian Polini, ex director de Compras y Contrataciones del gobierno, quien reemplazó al abogado Fabián Rodríguez Simón.
Luis Savoiardo, alias el Tano, conduce de facto esta patota. En total, son cuatro los Savoiardo que forman el grupo: Jonathan, árbitro de las Divisiones Inferiores de la AFA; Marcelo, almacenero, y Romina, la única mujer de la unidad que depende del ministro de Ambiente y Espacio Público, Juan Pablo Piccardo. También hay choferes de camiones y colectivos, un zapatero, un verdulero y un instalador de membranas de techo.
Cuando se difundieron los ataques de la UCEP a indigentes en parques, plazas y umbrales de edificios, bajaron considerablemente el perfil, aunque no dejaron de actuar de modo intimidatorio. En la página oficial del gobierno de la ciudad figura que tienen su base en Diagonal Norte 570, pero en realidad ocupan un sector del quinto piso en el Edificio del Plata, ubicado en Carlos Pellegrini 291.
.Además del Tano, de quien sería su hermano Marcelo, Jonathan y su sobrina Romina Savoiardo, completan la nómina de la UCEP, Claudio Apecetche, Alejandro Maximiliano Arismendi, Ramón Adrián Barroso, Carlos Alberto Cabrera, Rodrigo Maximiliano Carrizo, Sebastián Andrés Castillo, el camionero Alfredo Javier Cuadrelli, Victorio Pedro De Cillis, el reparador de calzados y marroquinería Carlos Alberto Failde, Gustavo Fabián Fernández, Marcelo Damián Fernández, Juan Pablo Motta, el comerciante gastronómico Gustavo Adrián Ordóñez, Daniel Francisco Pagano, Daniel Héctor Pizarro, Marcelo Alejandro Reina, Ramón Alejandro Rodríguez, Gabriel Epifanio Romero, Gabriel Angel Ruiz, Diego Emiliano Sansanelli, el chofer Juan Manuel Superno, Eduardo Oscar Tassano y Damián Vieitez (su apellido está mal escrito en el listado del gobierno porteño que completa el ex coordinador Lanusse).
En promedio tienen 35 años y un tercio de ellos vive en el partido de La Matanza. La mayoría son de contextura física respetable, aunque no poseen el físico intimidatorio de los patovicas y lo que niegan es que haya barrabravas entre ellos. Sin embargo hay quienes aseguran que pudieron reconocer al menos un barrabrava de la hinchada de San Lorenzo.
El decreto 1232/08, en su anexo 2/13 le atribuye como funciones a la UCEP: mantener el espacio público libre de usurpadores por vía de la persuasión y la difusión de la normativa vigente y las sanciones correspondientes; colaborar operativamente en mantener el orden en el espacio público; colaborar operativamente en el decomiso y secuestro de elementos, materiales y mercaderías acopiadas ilegalmente en el espacio público o utilizados para realizar actividades ilegales en el espacio público.
Está claro que el decreto 1232/08 habilita un funcionamiento irregular de una ‘fuerza de tareas’ que de modo deliberado actúa en la ciudad de Buenos Aires con funciones ilimitadas atropellando derechos constitucionales de la ciudadanía.
Negra reseña
La UCEP intervino en el desalojo violento de personas en condición de calle en distintos parques y plazas porteños, desde Barrio Norte hasta Congreso, lo hizo en un edificio de la avenida Paseo Colón 1588 habitado por cien familias y se encargó de vendedores ambulantes en la zona de Retiro en operativos coordinados por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) de la ciudad, entre los episodios más destacados. Durante los últimos meses del 2008 fueron muy intensos los operativos de “apriete” en gran parte de la zona sur de la ciudad, especialmente en los barrios de Barracas, San Cristóbal, La Boca y Constitución; aunque no escaparon Almagro, Balvanera, Boedo y Pompeya. Desde que sus incursiones nocturnas quedaron expuestas como si fueran a la luz del día, el grupo se mueve ahora con más sigilo y acompañado de una ostensible presencia policial.

Este informe ha sido el disparador de las insistentes amenazas que nuestro equipo recibió durante las últimas semanas. Eso explica la operatoria de este tipo de grupos de tareas.
Gracias a todas las personas, colegas y organizaciones sociales que nos hicieron llegar su solidaridad

Fuentes:
Troyanos del Sistema-FM La Tribu/Secretaria de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires/Proyecto 7/web página del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires/Bol. Of. Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires/ Diario Perfil/Página 12/

4 comentarios:

Anónimo dijo...

como pueden los argentinos insistir ene se tipo de acciones

Josema
Bilbao

Anónimo dijo...

doloroso tener que vovler a pasar por estos episodios. una verguensa que Macri deberia corregir

male

Anónimo dijo...

NO ES POSIBLE QUE NOS QUIERAN CALLAR ASI ESTOS HIJOS DE PUTA. MABY

Anónimo dijo...

ladran sancho...

no dejemos que sigan ladrando.

Mauro