Contamos en aire tribal con el análisis de Atilio Borón, que se refirió a la “normalización” de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos. “Fue el hecho político más importante del año sin ninguna duda en América Latina, y un presidente de Estados Unidos saliendo públicamente a decir que la política que siguieron durante 55 años fue un fracaso, no es una noticia que vez todos los días en los medios”, consideró el sociólogo.
Respecto de la perspectiva estadounidense sin embargo, Borón manifestó sus reservas. “Lo que cambian son los métodos. Sigue teniendo el diagnóstico de que Cuba es una tiranía, se dio cuenta de que conviene ensayar otro método, pero el objetivo es acabar con la Revolución cubana”.
En cuanto al futuro de Cuba, señaló que la isla “tiene dos desafíos posibles” en la actualidad, el primero de los cuales sería “seguir con el bloqueo”: “en ese caso los procesos de transformación socialista se van a ver cada vez más amenazados, porque que haya resistido tantos años no significa que pueda resistir indefinidamente. Mucha gente entiende que los problemas son por el manejo ineficiente de la política económica, lo cual es un error. La causa fundamental es el bloqueo aunque también ha habido errores internos”. El otro desafío, recientemente entreabierto, según Borón sería “cómo contener la presencia creciente de los Estados Unidos legalizada en la isla a través de empresas y modelos de consumo que de todas maneras ya están presentes”. “Me parece que este segundo desafío tiene mejores perspectivas para los cubanos. Se va a dar más en el plano de la cultura”, concluyó.
Respecto de la intermediación del Papa Francisco en el asunto, el entrevistado aseguró que el líder tuvo “una participación muy significativa y fue más que una mediación”: “Manejar nada menor que una grey como la católica, con 1.300 millones de fieles en todo el mundo es un factor de poder extraordinario” señaló.
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