viernes, 28 de mayo de 2010

El des-Concierto de Macri. Después del Colón...

El jefe de gobierno empieza a sentir que se queda sin aire en la carrera por la presidencia de la Nación. Su pretensión de acceder al sillón presidencial está chocando con varios conflictos simultáneos y a algunos efectos que le genera la agenda misma del gobierno nacional. A su procesamiento por las escuchas telefónicas, los problemas que le generó su famosa policía y las tensiones y deserciones en las filas del PRO, hay que sumarle la equidistancia que empiezan a manifestar algunos "aliados" de la colección de "notables". Hace unos días atrás cruzó diferencias al aire con su "amigo" el peor de los Feinman. En la Omilía del 25 de mayo tuvo que soportar una mirada no tan afín de su otro aliado el primado cardenal Bergoglio que lo incluyó en algunos pasajes apenas críticos. Algunos de sus diputados y legisladores han tomado la decisión, o la están considerando, de pasar a las filas de su ex-amigo el Alica -Alicate De Narvaez, y su fiel compañera de ruta Gabriela Michetti hace tiempo que no afina el instrumento del PRO en la miosma sintonía del Jefe de Gobierno.

A pesar de haber invitado a toda la contra K a la reinauguración del Colón y hacerse aplaudir fuertemente durante unos minutos no pudo siquiera opacar todo lo generado por la monumental fiesta en la que Cristina Fernández pareció haberle ganado la apuesta mediática.

Siempre se supo que aquellos que llegan a la política desde el invento comunicacional coreen el riesgo de no terminar de hacer pie en poco tiempo, los antecedentes de Palito Ortega, Riky Maravilla, Carlos Reutemann lo confirman. Sin embargo el caso del Ingeniero Macri es significativo porque junto con el ex-piloto de fórmula 1 eran las caras presidenciables de la oposición mediática que empezó a gatillar con esas pretensiones hace más de dos años cuando el PRO se levantaba con el triunfo electoral en Capital Federal.

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