sábado, 27 de noviembre de 2010

El macrismo y la mentira oficial de la educación en la ciudad

El gobierno subsidia, con la plata de todos los vecinos, a escuelas que cobran $1.600 de arancel mientras en el sur de la ciudad más de 6.000 pibes se quedaron sin vacantes en el nivel inicial.

En el sur porteño, este año, 6.000 chicos del nivel inicial quedaron sin vacantes. Al mismo tiempo, el gobierno porteño pagó subsidios a colegios que, como en el emblemático caso de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en Las Cañitas, cobran cuotas de hasta 1.600 pesos...

Alumnos ó clientes, esa es la cuestión

En efecto, si uno revisa los montos más altos de subsidios entregados por el Estado, se encuentra con que los mismos van destinados a escuelas privadas del Distrito Escolar 10, que comprende los barrios de Belgrano y Núñez, tal como lo detalla un reciente informe de la ONG Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).
Es decir que aquellos subsidios que surgieron originalmente como una medida de mayor equidad en el acceso a la educación, hoy financian y perpetúan la desigualdad. Hay responsables, claro. El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que asume un tipo de política educativa excluyente de las clases populares y medias, en favor de las clases media-altas. Lamentable la historia de la educación pública de los últimos 50 ó 60 años se fue degradando bajo el embrujo de políticas "salvadoras" de desculturización y de fuerte impacto económico.
Es menester considerar que en la Capital Federal los establecimientos públicos y los privados se dividen la matrícula en partes casi iguales, esto es, 356 mil alumnos para los estatales, 330 mil para los pagos. En el resto del país la realidad es otra, y la participación de chicos en colegios privados no llega al 23 por ciento del total de la matrícula. Por eso, la Ciudad tiene sus propios ritmos a la hora de distribuir los recursos y más aún si se tiene en cuenta que es el distrito con el PBI per cápita más alto de todo el País.
A fines de la década del ’40 sólo el 8 por ciento de los estudiantes asistía a un colegio privado mientras que hoy la matrícula alcanza al 50 por ciento.

Volvemos a preguntarnos queremos cada vez más ¿alumnos ó clientes?

La desigualdad organizada.

Bajo el gobierno peronista del '49 se instaura el famoso "subsidio a la educación privada". Estaba dirigido a aquellos establecimientos, en especial católicos, que estando asentados en geografías muy populosas no podían absorber el número demandante desus comunidades por problemas infraestructurales. Si bien hubo mucha discusión al respecto no se veía entonces como un problema, ya que sólo el 8% de los alumnos asistía a colegios de esta índole y existía un estado "rico" de pos-guerra que tenía fondos para distribuir entre todos los sectores.
En la siguiente década, durante las dictaduras y el gobierno de Arturo Frondizi, el surgimiento de establecimientos confesionales fue sustantivo y acompañó el proceso de creación de universidades pagas logrando incluso la equiparación de los títulos privados y públicos. Ya en los años ’60 y ’70 se dio una fuerte desregulación de varias medidas de fiscalización del estado que alentaron el crecimiento de las escuelas privadas. Una fuerte decisión del episcopado argentino de influir en las conductas sociales de los argentinos propiciado desde los sectores de concentración de poder instalados en los sectores económicos más altos de la argentina y en concordancia con las cúpulas militares y cierta aristocracia porteña terminaron por cerrar el círculo de la desigualdad.
Durante la última dictadura, esta idea se afianzó y se instaló la presunción de que al Estado le correspondía y corresponde un lugar de apoyo incondicional para con la educación privada en general.
Basta pasar por el barrio más elegante de la ciudad y ver el desparpajo que muestran los edificios de la U.C.A. , por ejemplo y para darse cuenta uno, que nunca se ha mantenido el espíritu genuino de tal subsidio, por el contrario todo se ha transformado en un gran y sistemático negocio.

Hay que recordar que la historia autónoma de la ciudad es muy reciente por lo cual siempre se mantuvo ligada la educación en la ciudad a los procesos nacionales. No es así en la actualidad ya que cuenta con un presupuesto propio del cual sólo viene aplicandose un porcentaje mínimo durante cada año dela gestión PRO. Así siguió la degradación de la educación pública,con subsidios mal ejecutados, con falta de aumentos salariales para los docentes,con falta de inversión seria en edificios existentes, la no construcción de nuevos edificios ante la faltante de vacantes, la baja en la inversión de becas y viandas,etc.,etc., etc

La gatillada frase "la educación pública es un desastre" terminó por convencer a muchos porteños de educar a sus hijos en establecimientos privados. Incluso Ministros de Educación de las últimas gestiones nacionales (ni que hablar de la ciudad) han declarado públicamente que sus hijos asistían a institutos privados sin que nadie cuestione la aplicación de tan injustos subsidios.

Parece ser que al Estado Autónomo de la Ciudad en materia de educación privada, sólo le queda pagar y no es posible discutir nada

1 comentario:

Anónimo dijo...

ESTE MACRI ES UN ASCO