Alberto Santillán: “No hay voluntad política ni de la Justicia”

Días antes de cumplirse 13 años desde la Masacre de Avellaneda recibimos a Alberto Santillán, padre de Darío, víctima fatal de la represión a las manifestaciones de la crisis en 2002.

Junto a él recordamos el contexto del asesinato de su hijo y de Maximiliano Kosteki: “Por más que las imágenes de la estación sean tan crueles, ver a mi hijo en la forma en que lo maltratan, cómo le dispararon, de esas cosas no hay que olvidarse, como tampoco hay que olvidarse quiénes eran.  Tampoco hay que olvidarse de los 30 y pico de heridos de plomo que hubo”.

En cuanto a responsabilidades, el entrevistado señaló sus alcances más allá del accionar policial, hacia los funcionarios políticos y judiciales involucrados. “Todos salieron con lo mismo; se mataron entre piqueteros, había armas en la estación. Lo que más quiero es que se compruebe que no únicamente fueron Franchiotti y Acosta, sino el rol del Estado en todo esto. Pretenden que quede como un hecho policial, y ellos se quedan con la inmunidad que los caracteriza a todos los políticos”, aseveró, y agregó: “Tampoco hay que olivarse de la crisis que había en ese momento y que la gente salía a buscar trabajo, salud, educación, cosas por las que hoy todavía se siguen luchando”.

“Si el Estado es el que te tiene que proteger y el Estado te mata, eso tiene que encuadrarse como crimen de Lesa Humanidad, y por eso esta es una causa que no tiene que prescribir”, consideró Santillán en cuanto a las dilaciones, el entorpecimiento y la reactivación de la causa judicial que involucra funcionarios del gobierno del entonces presidente Eduardo Duhalde, entre ellos Felipe Solá y Aníbal Fernández, totalmente activos aún en la escena política como candidatos a gobernar la provincia de Buenos Aires.  

Consultado sobre la falta de apoyo del Gobierno Nacional actual, se manifestó “convencido de que no hay voluntad política ni por parte de la Justicia” para esclarecer los hechos: “Por no cumplir lo que prometieron termino diciendo que son cómplices. Si ellos son defensores de los DDHH y enarbolan otras causas, que me parece muy valedero, con la muerte de Darío y Maxi el gobierno no ha hecho nada”.

Para finalizar, Santillán destacó la llegada que tiene el reclamo por la Masacre de Avellaneda en la población joven. “Dari ha puesto una pequeña semilla de conciencia en muchísimos jóvenes. Y eso ha hecho que lo de Dari y Maxi no quede en el olvido. Tampoco esto nace únicamente por él. Se había formado y creía con plena conciencia que realmente él era una parte de los caídos, los desaparecidos”.

Norman Flores - Alberto Santillán - Maia Fiszson - Gonzalo Zapata