viernes, 22 de enero de 2010

Milagro Sala junto a Evo Morales

por prensa Tupac

Evo Morales en la puerta del nuevo tiempo
Evo. Presidente de Bolivia. Evo recibiendo el bastón de mando de los pueblos indígenas que lo eligieron como guía espiritual en las ruinas de la milenaria civilización de Tiwanaku. La puerta al mundo de los originarios. Evo, habla al pueblo en tres idiomas (aymara, el quechua y el castellano), y formula su discurso en el templo de Kalasasaya ante miles de indígenas de todas las regiones de la diversa geografía boliviana, de nativos de al menos 12 países de América (Abya Yala), representantes aborígenes de Europa, autoridades nacionales e invitados especiales."Desde este lugar milenario nace una nueva luz, una luz de esperanza para el pueblo boliviano y para la humanidad", aseguró el reelecto mandatario, vestido con una túnica blanca de lana de llama, que para los indígenas simboliza la comunicación.
Evo dice que la nueva luz de esperanza "emerge de los pueblos que nunca se olvidaron de sus antepasados" y afirmó: "recordando siempre la forma de vivencia en complementariedad, en solidaridad y especialmente en armonía con la Madre Tierra".
Evo reafirma que, la energía milenaria del templete de Kalasasaya (piedra, fuerte de pie, en aymara) ha impulsado siempre a los pueblos originarios "a luchar por sus derechos y por su inclusión”, al tiempo que exhortó a los pueblos del mundo a "estar siempre de pie, nunca de rodillas frente al capitalismo, porque esa es una lucha milenaria de nuestros antepasados".
"La mejor herencia que nos dejaron los ancestros son el Ama Sua (no seas ladrón), Ama quella (no seas mentiroso) y Ama llulla (no seas flojo)” y pidió a los bolivianos guiarse también por estas máximas de la civilización milenaria, sostuvo.
Durante su palabra, Evo reconoce que es difícil erradicar las herencias del Estado colonial, cuyo principal problema dijo es la corrupción, al explicar que "el estado colonial que se va, fue el que permitió el saqueo permanente de los Recursos Naturales, que siempre discriminó a los indígenas, que siempre nos ha visto como salvajes, como animales".
Y añadió: "Este proceso es irreversible, los pueblos han decidido dignificarse y liberarse del colonialismo norteamericano".
"Siento que avanzamos cambiando esa historia negra de nuestra querida Bolivia. Hoy día estoy por segunda vez en este lugar sagrado, segunda vez a pedido del pueblo boliviano. Un sólo presidente para dos Estados", señaló Evo. Por último, destacó la importancia de "defender los derechos de la madre tierra" que, consideró, "es la mejor manera de defender los derechos humanos”, y aseguró que su política en su nueva gestión será nuevamente de servicio al pueblo bajo la filosofía del "vivir bien", que está siendo aceptado en todo el mundo.
Antes de ingresar al templo de a los dirigentes de la comunidad aymara que portaban banderas bolivianas y la multicolor wiphala. A su paso, resonaban los pututus hechos de los cuernos de toros y vacas, medios de comunicación de los pueblos andinos para agruparse.
En Akapana, los amautas y yatiris aymaras realizaron una ceremonia privada de limpia de energía al presidente Morales, quien fue vestido con un traje blanco con vivos verticales negros, junto al Unku, o gorra de cuatro puntas, y una chuspa, o morral, de los mismos colores.
Milagro y Raúl junto a Evo
La puerta del mundo. Tiwanaku. Milagro Sala, Raúl Noro con Evo. “La Fuerza de la piedra, dirá luego Raúl Noro. Eso conmociona y ha sido un privilegio que el presidente Evo nos recibiera con tanta deferencia. La Piedra –repite. Estando ahí, viendo a la multitud, a los representantes de todos los pueblos originarios, se comprende que algo nuevo ha nacido de lo antiguo. Es simplemente un nuevo tiempo.
Por su parte Milagro Sala, decía: “no puedo o cuesta hablar. Me cuesta pensar. Es como si un sueño, de pronto el cóndor, el árbol, la vida misma cobrara otro significado. Evo tiene, emana una energía que es la nuestra. La energía de todas las sangres, de todos los siglos de explotación contra nuestra raza, de explotación contra todos los pueblos originarios.
“Es un honor para mí. Es un honor para la Tupac haber podido estar en la puerta del mundo, poder ver desde allí eso nuevo, salvaje, eso que está en Evo y está en cada compañero que participa de la fiesta. Parece un sueño, lo que bajo el dolor, la sombra, las mazmorras, la injusticia contra un color de piel, todo eso va siendo, lo vamos empujando al pasado. Soy feliz”.
Palabras de Milagro Sala. Y Evo. Y ese nuevo tiempo o, simplemente, un nuevo tiempo ha nacido para nuestra América.
Jallalla, Evo Morales!!
Jallalla, Evo Morales!!
Jallalla, Evo Morales!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

la vi a Milagro Sala en el programa 6 7 y 8 y demostró una humildad que me gustaría encontrar en varios dirigentes mediáticos y senadores nacionales.

Andrés Victor Giménez
Vecino del barrio de la Paternal